Tercer Festival de Cine "El Quisco 2008"

Después de una gala realizada en el Salón de Honor de El Churrascón, se dio por finalizada una nueva versión del Festival de Cine “El Quisco 2008”. Una muestra que permitió disfrutar de las más interesantes propuestas del séptimo arte actual y que muchas veces tarda años en llegar a las carteleras nacionales.
A continuación revisaremos algunos de los premios que entregó la Academia cinematográfica de El Quisco.

Quisco de Oro categoría Pucha que se pasó la Película pa` buena: “Into The Wild” del afamado director Sean Penn, quien nos presenta la historia de Alexander Supertramp, un joven que decide internarse en la Norteamérica profunda, huyendo de las superficialidades y las heridas del mundo que lo rodea. Un relato emocionante.

Quisco de Plata categoría Obra de arte con el vuelto de pan: “Once”, un musical moderno del director James Carney, que narra la historia de un músico callejero, que con la ayuda de una inmigrante checa sana algunas heridas y renace gracias a un puñado de canciones. La banda sonora es INCREIBLE gracias a las interpretaciones de Glen Hansard de The Frammes.

Quisco de Plata categoría Ídolo, Master & Gurú: Peter Chan por su dirección en "Warlords", megaproducción china, que cuenta la historia de tres generales que se unen para llevar al poder a los desposeídos previo a la revolución y fallan en medio de lios de faldas y conspiraciones varias.

Quisco de Plata categoría Dios la Bendiga mijita: Tang Wei por su magistral actuación en "Lust, Cuation" de Ang Lee, una cinta elegantísima, pero con una fuerte carga erótica, lenta, pero buena, buena, buena.

Quisco de Plata categoría Te la mandaste cabrito: Emile Hirsh, por su interpretación en “Into the Wild”, donde presenta una actuación contundente y emotiva, sin duda, deja atrás sus días de joven promesa.

Quisco de Plata categoría Para que nunca Más: Che Copete, la película. Tarde llegó a la muestra, pero sin duda es una de las peores películas de la muestras, una pena, para el ídolo de todos y de su fiel amigo que ni con cien años en cartelera llegaría a tener su casa.